Ayer nos enteramos de la triste noticia. Ayer Howard Kendall, conocido en Bilbao por haber sido entrenador del Athletic, falleció a los 69 años.
El 22 de mayo de 1946 nació en Inglaterra el que se convertiría en el entrenador número 34 de nuestro equipo, después de Iribar y antes de Txetxu Rojo, entre los años 1987 y 1989.
En esta foto le podéis ver con su familia.

Durante ese tiempo fueron 102 partidos los que dirigió. Con él, el equipo llegó a posicionarse en cuarta y séptima posición en sus dos primeras temporadas, incluso disputó la Copa de la UEFA.
Pero, todo se acaba, y Kendall fue cesado en noviembre de 1989 tras una derrota por 4-0 en el Santiago Bernabéu.

Os dejo video de la despedida

A pesar de eso, el Mister, siempre fue muy querido en Bilbao y muy popular entre los aficionados rojiblancos.

Tras su paso por nuestra tierra se volvió a la suya para entrenar a equipos como el Manchester y Everton donde concluyó su carrera profesional en el año 1998.
Tanto se le quiso a Kendall que, hasta un cóctel existe en su honor, a base de ginebra con zumo de naranja natural y refresco de limón.
Existe una anécdota curiosa en torno a su contratación. Se cuenta que le pidió al presidente del club que no hubiera nadie en el campo de entrenamiento cuando él estaba trabajando, a lo que se le respondió que eso sería imposible, ya que muchos aficionados acuden a diario a ver a su equipo entrenar. Kendall se acostumbró y, al final, llegó a confesar que les había cogido cariño a tantas y tantas personas que acudían a las instalaciones de Lezama.
El pasado año quiso visitar la ciudad que conoció cuando fue Mister del Athletic. Se acercó hasta Lezama para observar los cambios en estos años y también asistió en San Mamés al partido de liga que enfrentó a los leones contra el equipo de Málaga.
Hoy Bilbao está más triste, se ha ido alguien que ha compartido muchos momentos emocionantes de nuestros jugadores, alguien que ha hecho historia en nuestro club, alguien que siempre será recordado con cariño entre toda la familia rojiblanca.
Descansa en paz, Mister.
Goian Bego.