El pasado 21 de mayo en el pueblo de Lemoa tuvo lugar la recreación de la batalla que se produjo los días 2 y 3 de junio de 1937 durante la Guerra Civil Española.
Desde las tres de la tarde los asistentes y los intérpretes comenzamos a subir; algunos en un microbús facilitado por el Ayuntamiento y otros muchos andando.
Del lugar donde nos dejaba el autobús todavía hubo que caminar unos cientos de metros más.
Yo lo hice por la trinchera que, según me explicaron, ha sido recuperada por jóvenes de campos de trabajo.
No faltaba de nada; los sacos terreros eran parte del atrezzo. Una cuerda entre árboles separaba la zona de la batalla de la zona de los espectadores.
Los que llevábamos carnet de prensa podíamos situarnos delante de la cuerda.
Los protagonistas preparaban sus fusiles y sus ropas.
Entre los matorrales se podían ver unos paquetitos de pólvora de la empresa pirotécnica Astondoa
.
El día había amanecido soleado pero el tiempo estaba cambiando y amenazaba lluvia. Entre los árboles se colaba la niebla y todos empezamos a sentir frío.
A las cinco y cuarto la alcaldesa leyó un texto explicando lo que en pocos minutos se iba a representar en este lugar conocido como Peña Lemona.
Más de doscientas personas íbamos a ser testigos de un episodio trágico y terrorífico de nuestra historia.
Dos minutos después comenzaron los tiros, las balas de fogueo, los explosivos de “mentira”, el humo, los gritos…todo era una simulación y, a la vez, todo parecía muy real.
En las trincheras los nacionales intentaban defender su posición y evitar que se acercaran los del bando republicano.
Las tropas franquistas con sus banderas, su cruz y sus soldados con fusiles gritaban y disparaban mientras los gudaris se aproximaban respondiendo a los disparos y con la ikurriña en alto dejando bien claro cuál era su patria.
Media hora más tarde todo había terminado y el público que, hasta entonces, habíamos permanecido en silencio, absortos, mascando la tensión, prorrumpimos en una gran ovación.
Nos habían dado una lección de historia estos hombres y mujeres llegados desde Aragón, Andalucía, Asturias, Cataluña y, por supuesto, los de la Asociación de Recreación Histórica “FRENTES DE EUZKADI”.
Yo me saqué alguna foto con estos aguerridos soldados y comprobé lo pesado que es un fusil Mauser.
FOTOS: ANDONI RENTERIA.
muchas gracias por enseñarnos esta batalla yo tengo ya unos añitos pero recuerdo muy bien las cosas que mi aita me contaba .A el estuvo en el bombardeo de gernica
Gracias a ti por leerlo