Ayer día 27 de abril tuve el placer y el honor de ofrecer una charla sobre mi blog en el Centro de Día de Otxarkoaga que gestiona Igurco Servicios Sociosanitarios del grupo IMQ.

Hace unos días, cuando me invitaron a asistir, no imaginaba el cariñoso recibimiento que iban a darme estas personas que todavía tienen mucho que aportar, como así me demostraron.

A las diez y media entraba en sus instalaciones donde lo primero que me ofrecieron fue un café recién hecho con unas deliciosas pastas.

Media hora después, accedí al salón donde ya me esperaban una treintena de hombres y mujeres con una sonrisa en sus caras expectantes.

Algunos de aquellos oyentes habían venido del cercano Club de Jubilados.

Comencé explicándoles a todos el concepto del blog y la gran variedad que proliferan en Internet.

Mientras yo hablaba, Andoni Renteria, mi compañero de aventuras, manejaba el ordenador que proyectaba las imágenes en una pared a modo de pantalla.

La primera fotografía que les mostré fue la portada de mi blog que, enseguida reconocieron Artxanda como el lugar donde fue tomada.

Pasé entonces a contarles el origen de la feria de Santo Tomás y ellos me aseguraron que habían visitado alguna vez el mercado que se celebra en Navidad en el Arenal bilbaino.

Hablamos de la vida tan dura de aquellas familias que, en los años cincuenta del siglo pasado, llegaron a Bilbao en busca de un trabajo y tuvieron que vivir en chabolas repartidas por las laderas de nuestros montes.

Algunos de los asistentes me contaron sus experiencias sobre este tema.

Un tema que les resultó curioso y divertido fue el del Pájaro Rojo, el primer autobús del Athletic Club.

Una hora después todos habíamos aprendido de esta amena charla.

Dos de las mujeres residentes nos hicieron entrega a cada uno, de una caja de bombones y un león del Athletic confeccionado por ellas.

Nos hizo mucha ilusión a Andoni y a mi este entrañable regalo.

No podian faltar las fotografías con ellos y con Patri y Sonia, a quien debo agradecer su invitación y su cariñoso trato.

Volvía a mi casa con la maravillosa sensación de haber conseguido traer recuerdos de un Bilbao del Ayer, a estas personas que han luchado tanto para que nuestra ciudad sea lo que es hoy en día.

Muchas gracias a todos.