Hace unos días organicé para mis amigas una visita al Museo Vasco, en la Plaza Unamuno del Casco Viejo.
Siete amigas disfrutando de su exposición permanente y de la exposición temporal titulada EL COLORÍN DE LA ILUSIÓN.
Se lo pasaron como niñas grandes entre cuentos, revistas infantiles, rompecabezas, recortables o cromos, que tantos recuerdos nos traían a todas.
Una vez paseado por nuestra historia infantil, subimos a la tercera planta donde está ubicada la maqueta de Bizkaia.
Hubo risas y muchas fotos.
También en la Sala del Consulado de Bilbao prestaron mucha atención a los detalles y a la falúa, el barco que surcaba la ría a modo de góndola con personalidades ilustres de aquella época.
Seguimos deambulando por las salas del museo, viendo diferentes objetos de otros tiempos donde la única preocupación era el trabajo y la familia, donde se empleaban a fondo de sol a sol en los campos o en las minas o en los telares para dar a sus hijos una vida mejor.
Hoy todo era más fácil, era el comentario general de mis amigas.
La sala de la vida en el mar les gustó mucho y no pararon de tomar fotografías para el recuerdo.
El claustro se hallaba en obras y solo pudimos observarlo desde fuera a través de los ventanales.
El momento más divertido fue cuando nos sacamos fotos en estos dibujos que recrean unos niños de finales del siglo XIX.
Fue una mañana divertida, amena y muy instructiva. Gracias por venir, Maite, Rebeca, Sofia, Begoña, Cristina y Belén.
FOTOS HECHAS POR TODAS