LA ALHÓNDIGA

Si hablas con la gente mayor de la zona te asegurarán que todavía les parece oler al vino que albergaba este gran almacén situado en el centro de Bilbao.

El arquitecto Ricardo Bastida fue quien diseñó el monumental edificio pionero en la utilización de hormigón armado. Se construyó entre 1905 y 1909 ocupando toda una manzana de aquel ensanche bilbaíno que comenzaba a desarrollarse. Este almacén de vinos de construcción funcional fue concebido para unificar la actividad de las cinco alhóndigas existentes en aquel momento en la villa.

Diez años después de su inauguración, el 21 de mayo de 1919 a las cuatro de la mañana, un devastador incendio se declaró en el pabellón de droguería, donde se encontraban grandes cantidades de material inflamable. El fuego fue extendiéndose durante varios días siendo necesarios muchos efectivos del cuerpo de bomberos para extinguirlo. Uno de ellos falleció en el siniestro y otros cuatro resultaron heridos de gravedad. Ricardo Bastida también participó activamente en las labores de extinción y, con mucha pena, mandó demoler una de las torres que, muy deteriorada por las llamas, corría peligro de derrumbe.

A pesar de los desperfectos, se pudieron salvar muchos documentos de varias dependencias y bastantes barricas de vino. El coste económico del desastre se valoró entre 20 y 30 millones de pesetas.

En el año 1977 la alhóndiga abandonó su actividad cayendo, el edificio, en el olvido; hasta que, en 1980, se presentó una idea para convertirlo en centro cultural, aunque, finalmente, no se llevó a cabo.

Años después, otro proyecto, esta vez del arquitecto Philippe Starck, fue aceptado y, en mayo de 2001, comenzaron las obras de demolición del interior del antiguo almacén de vino, manteniendo intacta su fachada.Nueve a ños más tarde los bilbaínos pudimos acceder a este nuevo centro cultural y deportivo donde destaca el interior con sus cubos recubiertos de ladrillo y su gran sol en una gigantesca pantalla. Pero, sobre todo, sus cuarenta y tres originales y coloristas columnas ideadas por el artista italiano Lorenzo Baraldi, que se encuentran en el atrio.

Desde marzo del año 2015 la Alhóndiga pasó a llamarse oficialmente AZKUNA ZENTROA en homenaje al fallecido Alcalde Iñaki Azkuna. A pesar del nombre muchos bilbaínos continúan refiriéndose a ella con su nombre original.

Foto de las columnas: ANDONI RENTERIA

Foto antigua: Internet