EN SANTUTXU SE LEE

En Santutxu se lee…y mucho.

Hoy, sábado 27 de abril de 2024, ha tenido lugar la sexta edición de la Feria del Libro de Santutxu y, como siempre, se ha ubicado en la Plaza del Carmen.

A las diez y media de la mañana, las casetas ya estaban instaladas para alojar a varias librerías y escritores del barrio. El sol acompañaba y el buen humor se ha hecho presente.

El trikitilari Xabier Aburruzaga y su compañero Joseba Urrutia con el pandero nos han animado a primera hora, después han llevado su música en pasacalles por el barrio.

Yo he compartido caseta con los escritores Aritz F. Urchaga, Andrés Galán e Isabel Pérez Gutiérrez.

A las once y media, hemos asistido a un recital poético en homenaje al poeta fallecido y vecino de Santutxu, Pablo González de Langarika en el que varios rapsodas han leído poemas suyos.

También los más pequeños de la casa han tenido su actividad, en este caso un cuentacuentos en euskera que, por sus caras, diría que se han divertido mucho.

Y, como otros años, la danza también ha venido a la feria del libro con los alumnos y las alumnas de la escuela de Ballet de Tamara Blanco y de la academia de baile Dena Bilbao.

 

En cuanto a mí, solo puedo dar la gracias de corazón a todas esas personas que han venido a darme un abrazo, a traerme dulces, a comprar mis libros, a saludarme e, incluso, a bailar conmigo. ¡¡Sois maravillosos!!

Xabier Ochandiano, Concejal del Ayuntamiento de Bilbao, siempre apoyando el comercio de la villa, ha disfrutado un buen rato en la feria con sus niños.

El pintor y profesor de arte, José Abel, que tiene su estudio de dibujo y pintura a pocos metros de la plaza, también ha comprado un ejemplar de NUEVAS PILDORITAS DE LA HISTORIA DE BILBAO.

 

Eskerrik asko, guztioi!!

¡Muchas gracias a todos!

FOTOS Y VIDEOS: ANDONI RENTERIA

EUSKAL HERRIA MUSEOA

Muchas veces, el continente refuerza el atractivo del contenido. No hay duda de que eso sucede con el Museo Euskal Herria de Gernika inaugurado en 1991 en el palacio Alegría, también llamado Montefuerte. El edificio, construido en el siglo XVIII sobre las ruinas de una antigua torre medieval, perteneció a la familia Allende Salazar como se aprecia en el gran escudo que decora la fachada principal. La Diputación Foral de Bizkaia lo adquirió en 1982, lo rehabilitó y le dio el uso actual con el fin de mostrar la evolución, la historia y la cultura del pueblo vasco; de los territorios; del folklore y de la gastronomía. Su ubicación es inmejorable entre la Casa de Juntas y la iglesia de Santa María. Y, por si fuera poco, su jardín se reconvirtió en el parque de los Pueblos de Europa, para disfrute de todos los gernikeses.

El recorrido comienza en la planta baja donde las reproducciones de caseríos y casas-torre, comparten espacio con una maqueta de Gernika en la Edad Media. En estas salas se explica cómo surgieron los núcleos urbanos de las villas y de las anteiglesias; cómo se construían los caseríos y el gran valor de la madera. También se exponen varias cartas de navegación por la costa vasca desde el siglo XVI al XIX, que reflejan la importancia de la vida del mar en aquella época.

En la primera planta nos adentramos en la historia de los territorios. Por medio de paneles informativos se detallan las características de cada uno de ellos; cómo se organizaban política, social y económicamente; la trascendencia de la religión; el idioma… Y, por supuesto, ocupan un lugar destacado aquellos hombres y mujeres de la diáspora vasca que siguen manteniendo su lengua y su cultura. En la sección de folklore se exhiben objetos de deporte rural, de danzas, de música, de moda o de las famosas raquetistas de las que se conserva, por ejemplo, una máquina para fabricar las pelotas con las que jugaban.

El ático se reserva para las exposiciones temporales que, desde la apertura del museo, han sido más de un centenar.

En una vitrina el visitante puede admirar una bandeja propiedad de Andone Zorrozua y donada por una familia gernikesa, realizada en la fábrica de cerámica San Mamés, una empresa fundada en un antiguo molino hidráulico en Busturia, por las familias Bulucua y Chirapozu que producía, al principio, utensilios de cocina y que, poco a poco, comenzó a crear piezas más refinadas que, en la actualidad, se han convertido en piezas de coleccionista.

Otra de las joyas del museo es, sin duda, el cuadro titulado ALEGORÍA DE BIZKAIA. Pintado en 1897 por el artista vizcaíno Anselmo Guinea, sirvió como boceto para la vidriera situada en la parte superior de la escalinata principal del Palacio Foral de Bizkaia en Bilbao, que ejecutó el cristalero catalán Antonio Rigal. En esta impresionante alegoría queda representada la Señora, que personifica a Bizkaia, sentada bajo el árbol de Gernika, símbolo de libertad de los vascos. En la parte izquierda se observan los caseríos como ejemplo del mundo rural, agrícola y ganadero. A la derecha, el artista dibujó altas chimeneas de las industrias nacientes; así como varios barcos que surcan la ría. En medio de la imagen se encuentran todo tipo de profesionales como pastores, herreros, leñadores, artistas, médicos o poetas que portan en sus manos su trabajo para ofrecérselo a la Madre Bizkaia.

La obra, propiedad de Diputación Foral de Bizkaia, se encuentra en el museo desde su inauguración.

Y, no solo el interior es maravilloso; su jardín es digno de un paseo con calma.

Os dejo este enlace con más información de horarios y precios.

Euskal Herria Museoa

 

FOTOS: ANDONI RENTERIA

 

DESDE ORIENTE HASTA BILBAO

Un año más y a pesar del pronóstico de mal tiempo, sus Majestades de Oriente no faltaron ayer a la cita con los niños y las niñas de Bilbao. A las seis de la tarde, estaba todo preparado para comenzar la cabalgata con muchas novedades como las carrozas coloristas en las que han desfilaron los magos por las calles bilbainas.

En esta edición, como novedad y pensando en los más pequeños de la casa, la recepción en el Salón Árabe del Ayuntamiento de Bilbao, se realizó por la mañana. Así, al terminar la cabalgata y tras el saludo desde el balcón de la casa consistorial, los niños y niñas podían regresar a sus casas para preparar los zapatos relucientes en espera de los regalos que, por la mañana, abrirían con mucha ilusión.

Fueron once carrozas inspiradas en los cuentos clásicos y cuatro grupos de animación callejera los que asombraron a grandes y pequeños. Mucho color, mucha música, mucha ilusión y, por supuesto, mucha magia.

También recogieron las cartas de última hora para que nadie se quedara sin su regalo. Siempre es emotivo ver la ilusión reflejada en los rostros infantiles.

Muchos utilizaron sus paraguas para hacer acopio de algunos de las tres toneladas de caramelos sin gluten que arrojaba una de las carrozas.

Melchor, Gaspar y Baltasar, desde lo más alto de sus habituales vehículos, derrochaban alegría, simpatía y buen humor.

Al llegar a la casa consistorial, el Alcalde, Juan Mari Aburto y la Concejala de Fiestas, Itziar Urtasun les esperaban en la escalinata principal que da acceso al edificio. Tras los saludos protocolarios, posaron para las cámaras de la prensa y de los asistentes.

Ya en el balcón del Salón Árabe, los Reyes Magos agitaron sus brazos para saludar a los miles de personas que les observaban desde abajo.

Al concluir el pasacalles, los servicios de limpieza de Bilbao se pusieron en marcha para dejar las calles relucientes, como siempre.

FOTOS: ANDONI RENTERIA