MUSEO DEL NACIONALISMO VASCO

Único en Euskadi, el Museo del Nacionalismo Vasco tiene su sede en el edificio Sabin Etxea de la calle Ibáñez de Bilbao y está gestionado por la Fundación Sabino Arana. Un museo notable por su temática y por su colección permanente, cuyo objetivo no es otro que el de aportar un testimonio visual del pasado de los vascos a través de una variada selección de objetos cotidianos, obras de arte, banderas, fotografías, mobiliario, trajes o libros que relatan al visitante una crónica que, sin duda, no le dejará indiferente. Se trata de un museo abierto a todo el mundo en el que se habla de los vascos y de su historia reciente.

NOR GARA GU? ¿QUIÉNES SOMOS? Es el lema elegido para esta exposición semipermante.

La primera planta está dedicada a la casa original; en ella nació Sabino Arana y, en el año 1932, se convirtió en batzoki. Cuando el edificio fue derribado, se pudieron rescatar algunos objetos de uso común como tazas, platos o tejas; como la que le entregaron al Lehendakari José Antonio Aguirre, quien la conservó toda su vida y que forma parte de la colección del museo gracias a la donación de un familiar.

Por unas escaleras se desciende a la parte más amplia del museo donde se han colocado, con absoluto rigor histórico, aquellas piezas recuperadas y restauradas que han ido aportando particulares o instituciones. La sección textil cuenta con más de trescientas piezas entre vestidos, pañuelos, boinas o banderas. En el centro de la sala, en un lugar preferente, se recrea el despacho de Sabino Arana, impulsor del nacionalismo vasco, que consta de una gran mesa de madera, una silla y algún objeto personal. Centenares de imágenes que retratan momentos de la historia de Euskadi, constituyen un valioso e insustituible patrimonio. Expuesto en vitrinas, un importante fondo fotográfico, documental o textil narra emotivos relatos humanos desde el siglo XIX hasta la actualidad.

De sus paredes cuelgan magníficos cuadros y fotografías.

En un museo de estas características no pueden faltar referencias sociales, políticas, deportivas o económicas, además de cientos de testimonios que tuvieron lugar durante la Guerra Civil y la postguerra;  por lo que, el museo, aúna dos componentes fundamentales: los recuerdos históricos y los recuerdos sentimentales.

 

Uno de los objetos de la muestra permanente es la bandera del grupo Emakume Abertzale Batza de Abando del año 1931, cuya conmovedora historia la convierte en un recuerdo muy especial. Al estallar la Guerra Civil su propietaria debía deshacerse de ella, por su seguridad. Con extremo cuidado la dobló en cuatro partes y la enterró en el jardín de su casa situada en el barrio bilbaíno de Rekalde. Cuarenta años más tarde, una nieta la encontró y, para su sorpresa, los colores de la tela se habían desteñido, calcándose el diseño de la ikurriña en la parte blanca. Durante mucho tiempo estuvo enmarcada hasta que, finalmente, se restauró y se donó al museo.

Esta enseña se compone de una bandera de seda blanca con una ikurriña en el cuadrante superior izquierdo, acompañada de las corbatas blanca, verde y roja con bordados, en las que se puede leer: “1931 G. Urtia”, “ABERTZALE-BATZA” Y “ABANDO’KO EMAKUME”, respectivamente.

Mi consejo para visitar este museo es que lo hagáis en una de las visitas guiadas que organizan, ya que es la mejor manera de que te expliquen cada pieza y cada historia que lleva detrás.

Os dejo este enlace para más información. Museo del Nacionalismo Vasco

 

FOTOS DE ANDONI RENTERIA