Somos muchos los que sufrimos cuando nuestro equipo no juega como debería hacerlo, no corre, no tiene garra pero, todos, absolutamente todos, mantenemos la esperanza bien alta; Nuestro equipo va a resucitar, nos decimos en cada encuentro.
Y, es cierto. Nuestro equipo resucita, da la vida. Al menos, nuestro himno.
Hace meses que circula este video por Internet y hoy quiero compartirlo con todos vosotros.
No está de más que aprendamos a dar un masaje cardíaco ya que en algún momento de nuestra vida alguien a nuestro alrededor podría necesitarlo. No se me ocurre mejor ritmo que el himno del MEJOR EQUIPO DEL MUNDO.