GARGANTÚA

En Bilbao se dice que para ser buen bilbaíno debes haber sido tragado por Gargantúa al menos una vez en tu vida. Este grandullón, a pesar de alimentarse de los más pequeños de la casa, es muy querido por todos.

Su origen debemos buscarlo en la literatura francesa, concretamente en las novelas de Gargantúa y Pantagruel. Pero, la historia del gigante bilbaíno, se remonta a 1854 cuando el bombero Antonio Echániz lo construyó basándose en los dibujos que ilustraban aquellos libros franceses. Como curiosidad cabe destacar que, una vez creado y no habiendo calculado muy bien las dimensiones, tuvieron que separarle la cabeza del cuerpo para poder sacarlo por la puerta del taller.

Veinte años después, este icónico gigante fue destruido por una bomba carlista. En 1896 Higinio Basterra, en sus talleres de Atxuri, creó un segundo Gargantúa con una vestimenta menos afrancesada que el primero y que solo duró once años. Pero, los niños de Bilbao no iban a quedarse sin su nuevo ídolo; así que, en los mismos talleres y gracias a Radio Bilbao, nace un tercer gigantón cuya vida duraría hasta 1950 cuando le abandonan en unos almacenes de Deusto donde fue, poco a poco, deteriorándose.

Doce años más tarde y, también con la colaboración de Radio Bilbao, llega otro Gargantúa, construido en unos talleres de Bolueta y presentado en sociedad con un desfile por la Gran Vía bilbaína. Pero, una vez más, este díscolo y tragón personaje desaparece. Un año después de retomar la ASTE NAGUSIA tal y como la conocemos hoy, le encuentran en unos talleres municipales en muy mal estado por lo que deciden restaurarlo.

Siete años más tarde, el mismo restaurador, fabrica uno nuevo que solo se pudo utilizar durante las fiestas de ese año, ya que se dieron cuenta de que la boca era demasiado pequeña, por lo que lo devolvieron al taller para su mejora. Lamentablemente, se declaró un incendio en el almacén en el que se encontraba y, Gargantúa, fue pasto de las llamas. Dos años después, el Ayuntamiento encarga uno nuevo a un taller valenciano que, al principio, no gustó mucho al público bilbaíno debido a su imagen demasiado afable.

En la actualidad son dos, uno más grande que otro, los Gargantúas que divierten y asustan por igual, a los niños bilbaínos.

FOTO ACTUAL: ANDONI RENTERIA

FOTO ANTIGUA: INTERNET