Las playas Arrietara y Atxabiribil se encuentran en el municipio de Sopelana a dieciocho kilómetros de Bilbao.
Por carretera o en metro siempre es un buen plan acercarse hasta aquí y disfrutar de unas vistas inmejorables al Mar Cantábrico.
Aunque no sea verano siempre se puede ver a alguien paseando por estos arenales, en compañía de sus mascotas o practicando algún deporte.
Las impresionantes olas invitan a adentrarse con una tabla de surf.
Entre las dos playas no hay fronteras, puedes ir paseando a lo largo desde un acantilado a otro.
En un día de invierno la paz es uno de los ingredientes del paseo, solo roto por algún ladrido o la fuerza de las olas al romper en la orilla.
En verano los chiringuitos y las escuelas de surf siempre están muy concurridos.
Desde hace años no se puede acceder a la playa en coche, sino que hay que aparcarlo a unos cien metros en una zona habilitada para ello.
No faltan fuentes y papeleras. Sin embargo, solo hay unos pocos bancos de piedra.
A pocos metros de aquí, Barinatxe, la conocida como playa Salvaje, es un paraíso al que se accede bajando un montón de escaleras o por un camino hacia la zona nudista.
Sin duda, es un buen destino en cualquier época del año.
FOTOS: ANDONI RENTERIA.