En este post os quiero hablar sobre uno de los barrios más pequeños y menos poblado de Bilbao. Hoy os llevo a Arangoiti.
Encima de Deusto y de Sarriko, unos 4600 ciudadanos residen en una zona con unas vistas privilegiadas a nuestra villa pero, con algún que otro problema de comunicación, como muchos vecinos aseguran.
Hace años que desapareció el ascensor de pago y, ahora, están ultimando la instalación de uno nuevo y gratuito que facilitará el acceso al barrio a todos aquellos que, actualmente, les cuesta subir andando.
Es un barrio con mucha vida y, por lo que he podido comprobar, organizan fiestas, reuniones y actividades de lo más diversas.
Los bares son los negocios que predominan, aunque no faltan comercios de alimentación, estética o reparaciones.
En una especie de plazoleta central observo unos bancos con techo que no he visto en ninguna otra parte de Bilbao. Son estupendos, cómodos y muy útiles si, mientras descansas, aparece la tan habitual lluvia de Bilbao.
Lo confieso: lo que más me gusta de este barrio son sus miradores. Sentarse en uno de sus bancos y quedarte en silencio observando y descubriendo edificios es un entretenimiento magnífico para pasar un rato.
Desde el año 2010 también disponen de un centro cultural situado en el antiguo caserío txakoli Agirre que, desde el siglo XIX, forma parte del paisaje de este barrio en las alturas bilbaínas.
Después de darme un paseo por las diferentes calles y observar tanto las casas nuevas como las más antiguas, he de reconocer que se está francamente bien en este barrio. Es tranquilo para vivir, tiene zonas verdes donde los niños pueden jugar, una escuela pública y una admirable panorámica.
FOTOS: ANDONI RENTERIA