En la historia de nuestra villa han sido varios los edificios dedicados a albergar a delincuentes y gente de mal vivir. La primera casa galera se ubicó en la calle Urazurrutia en los terrenos que tiempo después ocupó una escuela pública y donde, actualmente y después de muchas reformas, se encuentra la sede de BilbaoArte, el Centro de Producción Artística del Ayuntamiento de Bilbao.
Corría el año 1897 cuando el consistorio bilbaíno encargó al arquitecto municipal Enrique Epalza la construcción de un centro destinado a ser una cárcel para mujeres en la zona de Solokoetxe entre Zabalbide y Sorkunde, con el objetivo de separarlas de los reos comunes del penal de Portal de Zamudio. Las conductas incorrectas de las mujeres eran muy mal vistas en aquella sociedad tan religiosa y conservadora, por lo que debían ser recogidas para enseñarles un oficio que les facilitara la convivencia dentro de la comunidad.
Las reclusas, atendidas por las Hermanitas de la Caridad, recibían un trato impecable; a la vez que se les ofrecía sabanas limpias y buenos alimentos que, en muchos casos, eran lujos de los que carecían en sus propios hogares.
En su origen, esta antigua prisión disponía de tres plantas y semisótano construida en un estilo en el que se refleja austeridad a la vez que modernidad y funcionalidad. A lo largo de los años ha sufrido varias reformas como las del tejado, que ha sido modificado con respecto a los planos iniciales.
Afortunadamente, desde mayo de 1988 ya no escuchamos blasfemias ni quejidos, sino melodías, canciones y música interpretada por cientos de alumnos de la Escuela Municipal de Música, Bilbaomusika.
FOTO MÍA