A las once de la mañana el Teatro Arriaga relucía para recibir a tres ilustres personajes que llegan a Bilbao todos los años por estas fechas.
Melchor, Gaspar y Baltasar, ataviados con sus magníficos trajes, han aparecido a la hora prevista para presentarse ante los medios de comunicación que allí nos habíamos congregado.
Han subido la escalinata del teatro seguidos por sus pajes, con la elegancia y seguridad de quien se sabe querido y aclamado.
Gaspar se ha acercado a mi y me ha saludado cariñosamente.
Ya sentados en los sillones reales, la concejala Itziar Urtasun, les ha dado la bienvenida un año más a nuestra villa y ha explicado que el recorrido de la cabalgata comenzará a las seis de la tarde en la confluencia de Gran Vía y María Díaz de Haro. Continuará hasta la calle Buenos Aires y de allí al Ayuntamiento donde, a las ocho, los reyes de Oriente se asomarán al balcón y, posteriormente, recibirán a los niños en el Salón Árabe.
A ellos se les veia cómodos y muy divertidos observando a los periodistas y fotógrafos afanados en su trabajo.
En un momento dado, Gaspar ha sacado un móvil y ha leido un pequeño discurso cargado de buenos consejos sobre la utilización de los juguetes o de los móviles, tan solicitados por los niños en nuestros días.
Ha hablado del mal uso que hacen algunos y de que los padres deben educar en la buena conducta a sus hijos.
Melchor ha agradecido las magníficas carrozas que el Ayuntamiento ha fabricado para que sus majestades puedan desfilar por las calles de Bilbao.
Y, Baltasar, ha confesado que le gustan mucho los txipirones que se cocinan en Bilbao y que es un gran aficionado del Athletic.
Yo les he preguntado quién es el rey favorito de los niños bilbainos, a lo que Gaspar ha contestado que primero Baltasar y luego Melchor; él tiene asumido que es el menos querido pero, lo que si han dejado claro, es que ellos quieren a todos los niños y niñas de Bilbao por igual.
Entre bromas, risas y buenos deseos, la rueda de prensa ha finalizado con la foto oficial de los Reyes Magos y sus pajes.
Han sido muy amables de sacarse una entrañable foto conmigo; la cual guardaré siempre con mucho cariño.
FOTOS: ANDONI RENTERIA