HONTZA MUSEOA

En el pueblo de Mañaria, cercano al parque Natural de Urkiola, se encuentra el Museo Hontza de Ciencias Naturales, ubicado en la que fue residencia del escritor vasco Evaristo Churruca, “Kirikiño”. Su creador, Enrike Huerta, siendo un niño comenzó a recopilar diferentes piezas, sobre todo, conchas. Desde entonces ha dedicado su vida a reunir la mayor colección de animales y fósiles de Bizkaia, sobrepasando los cuarenta y cinco mil ejemplares. Aunque, por razones de espacio, no permanecen expuestas todas. El Museo Hontza, es el primero de Bizkaia abierto al público, dedicado a las Ciencias Naturales. Gestionado a través de la Fundación Hontza Museoa, se inauguró en esta nueva sede en noviembre de 2014.

Enrike Huerta ha hecho realidad su sueño y cada día trabaja incorporando nuevas piezas procedentes de diferentes lugares del mundo, identificándolas, investigándolas y, con las nuevas tecnologías, informatizando todos los datos para lograr sus objetivos de compartir la grandeza de la madre naturaleza y conservar el patrimonio desde un punto de vista cultural, pedagógico y científico. Este museo, sin ánimo de lucro, cuenta con un lema muy significativo: “No se puede defender lo que no se ama y no se puede amar lo que no se conoce”.

El recorrido comienza en la planta baja donde, lo primero que llama la atención, es una cabeza de jirafa. En este punto es donde Enrike recibe a las visitas, les da la bienvenida y les explica numerosos detalles  sobre lo que van a ver en las diferentes salas clasificadas por temáticas. Animales exóticos, insectos, moluscos, minerales, plantas, arenas de diferentes desiertos, esponjas marinas de formas caprichosas… la naturaleza y el mundo animal al alcance de todos. Asimismo, el museo, cuenta en su haber con varios records como el de poseer el mayor insecto palo del mundo. También colabora compartiendo piezas y conocimientos con investigadores de diferentes países y, además, ofrece la posibilidad de consultar alguno de los más de tres mil títulos de su biblioteca especializada.

Otras actividades importantes son las exposiciones monográficas, las charlas y conferencias que organiza y que sirven de gran ayuda para comprender la biodiversidad de nuestro planeta.

Para escribir mi libro MUSEOS DE BIZKAIA EN PILDORITAS me reuní con Enrike y él destacó dos de las piezas de su museo. Son estas:

EL ORNITORRINCO

El ornitorrinco,originario de Tasmania y Australia, está considerado el mamífero más raro del mundo por sus diferentes peculiaridades. Su aspecto físico es una mezcla de las características de otros animales: el pico de pato, la cola de castor, el cuerpo y las patas de nutria. Además, el macho de esta especie es el único mamífero que posee dos espolones con veneno que puede llegar a ser mortal y, al no tener mamas, sus crías chupan la leche que le supura por los poros de su piel. Y, para hacerlo más extraño si cabe, pone huevos, su temperatura corporal es inferior a la del resto de mamíferos y pasa la mayor parte del tiempo en el agua. Esta pieza, considerada la joya del museo, se trata de un ornitorrinco adulto que perteneció a una antigua colección del Instituto Miguel de Unamuno de Bilbao y que fue donada hace dos años.

CANGREJO  ARAÑA GIGANTE

Enrike Huerta, tras ver un reportaje sobre el cangrejo araña gigante, se puso en contacto con un colega en Japón quien le aseguró que sería muy difícil obtener uno porque habitualmente se mantienen a mil metros en las profundidades del Océano Pacífico y solo ascienden a unos 250 metros para procrear. Posee un oído muy desarrollado debido a su ceguera  y, a pesar de su imponente aspecto, es inofensivo para el hombre; ya que invierte la mayor parte del tiempo en comer animales en descomposición. Rara vez son capturados por algún buque de pesca de arrastre. Sin embargo, en el año 2012 y gracias a uno de esos barcos, el museo consiguió el que está considerado uno de los tesoros de la colección: un ejemplar de tres metros de envergadura que llegó en cajas, partido en varios trozos que hubo que ensamblar y aplicar una imprimación de barniz para protegerlo.

Os animo a que vayáis a visitarlo y os dejo este enlace para mayor información.

https://hontzamuseoa.eus/es/

 

Las fotos las realizó ANDONI RENTERIA en época de pandemia, por ello llevamos puestas las mascarillas.

 

 

 

EL MUSEO DEL ATHLETIC

Desde hace más de cien años, el Athletic Club de Bilbao atesora muchos objetos relacionados con el equipo rojiblanco y con su historia, como trofeos, regalos de otros equipos o piezas donadas por los jugadores de todos los tiempos. Pero, hasta 2003 no se constituyó como museo con sede en el antiguo San Mamés. Catorce años después ocupó una parte importante del nuevo estadio, con unas instalaciones que sorprenden al visitante nada más cruzar el umbral y atravesar la tienda donde se pueden adquirir esos artículos relacionados con el club que tanto gustan a los aficionados.

Para acceder al museo propiamente dicho hay que descender por unas escaleras mecánicas, a la vez que el himno del club se escucha mientras notas cómo la emoción flota en el ambiente y la sientes por todo tu cuerpo. Y, como me explicó su director Asier Arrate en mayo del pasado 2021, esa emoción la perciben incluso los que nada tienen que ver con el Athletic Club; esos turistas que se acercan hasta aquí a pesar de no ser aficionados de nuestro club, pero que lo admiran y respetan.

El espíritu y sentimiento Athletic se respira por todos los rincones del museo. Lo primero que recorre el visitante es una zona con vitrinas que contienen objetos de gran valor sentimental como los guantes de El Chopo, las botas del legendario Telmo Zarra, el bombín de Mr. Pentland o un cuadro pintado por Lola Flores; así como camisetas de todas las temporadas, revistas, fotografías, copas…La gran mayoría de estos objetos han sido donados por los propios jugadores, por sus herederos o por los aficionados. Uno de los pasillos es especialmente conmovedor ya que, en sus paredes, se encuentran impresos los nombres de todos y cada uno de los socios desde la constitución del club.

Otra sección rinde un sincero homenaje a la prensa mostrando micrófonos, radios, televisores o máquinas de escribir mientras se escuchan algunas de las más destacadas retransmisiones deportivas. La afición y las peñas, tan importantes para cualquier equipo, ocupan también su espacio de honor en este museo con recuerdos cada cual más increíble. El museo ha querido, también, poner en valor al equipo femenino contando su historia y exhibiendo imágenes y piezas de las “leonas”

No hay duda de que es un recorrido muy emotivo para los amantes del fútbol y, sobre todo, para los aficionados que lucen con orgullo los colores rojo y blanco y que aseguran que el Athletic es más que un club, es un sentimiento que no entiende de edades, de sexo e, incluso, de geografía.

De la mano de su director y durante algo más de hora y media, fui disfrutando de todo lo que iba observando, además de escuchar su relato y sus explicaciones que me emocionaban y me llenaban de orgullo sabiendo que soy parte de esos miles de aficionados que amamos a un club centenario que tantas alegrías nos ha dado y que, a pesar de que también nos ha hecho sufrir, ahí se mantiene la afición.

Y, como no podía ser de otra manera en los tiempos actuales, el museo, en un alarde de tecnología, ofrece divertidos juegos interactivos, videos de grandes momentos, imágenes desconocidas o concursos de preguntas para aprender muchas curiosidades del club desde su fundación en 1898. Los más osados pueden, incluso, intentar marcar un gol al legendario portero Iribar.

Asier me mostró los vestuarios y la sala de prensa, donde te permiten sentarte en el lugar donde lo hacen los jugadores o el entrenador cuando ofrecen declaraciones en una rueda de prensa. Pero, si hay algo que impresiona al visitante, es acceder al campo por el túnel del vestuario, subir las escaleras y pisar el césped imaginando los gritos de animación de las más de cincuenta y tres mil personas que ocupan las gradas un día cualquiera de partido. Otro emblema de La Catedral es, sin duda, el busto de Pichichi que ocupa un lugar preferente a la salida de los vestuarios y donde es tradición que el equipo que visita por primera vez San Mamés, realicé una ofrenda floral.

Cuando estás abajo, pisando la hierba, la vista se te va a la cubierta, esa ingeniosa obra que logra que los rayos de sol se cuelen para aportar luz, pero, a su vez, protege a los miles de aficionados en esos días lluviosos que tan bien conocemos los bilbaínos.

El museo ofrece dos tipos de tours: uno con guía profesional en un grupo y otro con una audioguía en varios idiomas de manera libre.

Os dejo el enlace directo a la página del museo donde podréis obtener más información.

Athletic Club Museoa

Termino dando las gracias a su director, Asier Arrate, por su tiempo y sus detalladas explicaciones.

 

FOTOS: ANDONI RENTERIA