Agustín Gainza Vicandi, por todos conocido, como “Piru” Gainza nació en la primavera de 1922 en el pueblo de Basauri.
Desde niño su afición por el deporte rey le llevo a jugar en las categorías inferiores del Athletic hasta el año 1940 que pasó a ser parte de la plantilla rojiblanca.
Ejerció como capitán durante varios años en el equipo bilbaíno, consiguiendo dos ligas y siete copas.
Su pierna izquierda era una máquina de marcar goles como los ocho que anotó en un partido de copa, convirtiéndose en el único jugador que lo ha conseguido en esta competición.
Debutó en la selección española en el año 1945 y jugó hasta en 33 ocasiones.
En una final que debían jugar contra el Real Madrid, Franco, no quería que se jugara en otro lugar que no fuese Madrid y, además, en el Santiago Bernabéu. El Athletic barajaba la posibilidad de ir a Barcelona o de disputar el partido en el campo del Atlético pero, el caudillo, no estaba dispuesto a viajar. Preguntado a Gainza por este tema, propuso quedarse en el Bernabéu, porque les daría más fuerza y, aseguraba, ganarles en su campo tendría más mérito.
Efectivamente, así fue como consiguieron aquella Copa del Generalísimo.
Terminó su vida futbolística en el terreno de juego al final de la temporada 1958-1959.
Pero no se desligó del todo ya que, desde 1965 hasta 1969, fue entrenador del Athletic al que llevó a conseguir una Copa del Rey y dos subcampeonatos de liga.
También trabajó como ojeador para el equipo y llegó a cosechar una gran amistad con Javier Clemente.
El 6 de enero de 1995, sus ojos se cerraron para siempre. Con él se fue otra leyenda más de nuestro equipo.