HISTORIA DE LA EQUIPACIÓN ROJIBLANCA

Mucho ha cambiado la equipación del Athletic Club desde su fundación.
Seguro que habrá quien crea que siempre han sido las camisetas de rayas rojas y blancas. Pues no.
En sus inicios, los primeros leones, disputaban sus partidos amistosos con un jersey blanco, calzón del mismo color y medias negras.
No fue hasta 1902, en el campeonato de la Copa del Rey cuando cambió la indumentaria y se eligió una camisa mitad blanca y mitad azul, el calzón azul oscuro y las medias azules con una franja horizontal blanca en la parte superior.


Este uniforme era considerado más elegante. Era la ropa que usaba el club inglés Blackburn Rovers Football Club, a quienes se la compraban. En el año 1910, Juan Elorduy, estudiante de Ingeniería bilbaino que vivía y jugaba en el equipo sucursal del Athletic en Madrid, viajó hasta Inglaterra para adquirir más camisetas. Pero, se encontró con que se habían agotado y tuvo que comprar las de otro equipo local, el Southampton Football Club, cuyo diseño era las camisetas con rayas rojas y blancas, pantalones negros y las medias del mismo color.
Ya en Bilbao los jugadores no pusieron ninguna pega e, incluso, alabaron la buena calidad del tejido y la coincidencia de los colores de Bilbao. Juan Elorduy había comprado cincuenta trajes, con lo que las sobrantes las guardaron, hasta que el Athletic disputó un partido con el Atlético de Madrid quienes usaban las mismas camisetas, porque, como seguro sabéis, el equipo madrileño se fundó en 1903 gracias a unos estudiantes vascos que crearon una sucursal del equipo de los leones y le llamaron “Athletic Club Sucursal de Madrid”.
En aquel encuentro, Juan Elorduy, recordó que había guardado las veinticinco camisetas sobrantes traídas de Inglaterra y se las ofreció al equipo sucursal en Madrid, las cuales estrenaron el 22 de enero de 1911 y siguen utilizando actualmente, aunque dejaron de ser una sucursal del Athletic Club de Bilbao en 1921.
Pero, no se quedó así el uniforme de nuestros jugadores. En 1950 se sustituyeron las medias negras por unas rojiblancas. Diez años más tarde se modificaron tanto la camiseta como el pantalón haciéndolo más ajustado para adaptarse a la moda.
En el año 1970 las medias volvieron a ser negras pero con un adorno rojiblanco en la parte superior y, así estuvieron hasta el 20017 cuando el Athletic creó su propia marca y diseñó las medias, de nuevo, completamente negras.


Entre los años 2004 y 2007 las rayas de la camiseta se diseñan más finas. Y, en 2008 y, por primera vez en la historia del club, se coloca publicidad en la parte delantera de la prenda superior. Un año más tarde se firma un acuerdo con la marca UMBRO que será quien realice los trajes hasta 2013 que le toma el relevo NIKE.

Hace dos años, desde 2017, que la empresa NEW BALANCE es quien se encarga de elaborar la equipación del club rojiblanco con innovación pero manteniendo su histórica esencia.
Si habéis visitado el Museo del Club quizá hayáis visto una de las camisetas originales traída desde Inglaterra que fue estrenada en 1910.

FOTOS DE INTERNET.

PIRU, OTRA LEYENDA MÁS.

Agustín Gainza Vicandi, por todos conocido, como “Piru” Gainza nació en la primavera de 1922 en el pueblo de Basauri.
Desde niño su afición por el deporte rey le llevo a jugar en las categorías inferiores del Athletic hasta el año 1940 que pasó a ser parte de la plantilla rojiblanca.
Ejerció como capitán durante varios años en el equipo bilbaíno, consiguiendo dos ligas y siete copas.
Su pierna izquierda era una máquina de marcar goles como los ocho que anotó en un partido de copa, convirtiéndose en el único jugador que lo ha conseguido en esta competición.

Gainza55
Debutó en la selección española en el año 1945 y jugó hasta en 33 ocasiones.
En una final que debían jugar contra el Real Madrid, Franco, no quería que se jugara en otro lugar que no fuese Madrid y, además, en el Santiago Bernabéu. El Athletic barajaba la posibilidad de ir a Barcelona o de disputar el partido en el campo del Atlético pero, el caudillo, no estaba dispuesto a viajar. Preguntado a Gainza por este tema, propuso quedarse en el Bernabéu, porque les daría más fuerza y, aseguraba, ganarles en su campo tendría más mérito.
Efectivamente, así fue como consiguieron aquella Copa del Generalísimo.
Terminó su vida futbolística en el terreno de juego al final de la temporada 1958-1959.
Pero no se desligó del todo ya que, desde 1965 hasta 1969, fue entrenador del Athletic al que llevó a conseguir una Copa del Rey y dos subcampeonatos de liga.
También trabajó como ojeador para el equipo y llegó a cosechar una gran amistad con Javier Clemente.
El 6 de enero de 1995, sus ojos se cerraron para siempre. Con él se fue otra leyenda más de nuestro equipo.

1422362474_104883_1422376842_album_grande