Este verano, al pasar por el Museo de Bellas Artes, se pueden observar unas colas kilométricas; bilbaínos y turistas se agolpan para disfrutar de una de las más curiosas exposiciones que se hayan presentado en esta emblemática pinacoteca.
El título ya es sugerente: ESCULTURA HIPERREALISTA 1973-2016. Una colección de 34 esculturas creadas por 26 artistas consigue impactar a todo aquel que visite la Sala BBK del museo.
El recorrido se divide en cinco secciones: Réplicas humanas, Esculturas monocromas, Partes del cuerpo, Realidades deformadas y El juego de las dimensiones.
La primera escultura que te da la bienvenida es Ordinary Man (Hombre Corriente) de Zharko Basheski.
Dentro ya de la sala son varias las figuras humanas tanto vestidas como desnudas que impactan por su realismo.
Tanto obreros, como mujeres desnudas, la abuela con su bebé o el joven levitando sorprenden a todos los que en ese momento deambulábamos por la sala.
Los comentarios eran de admiración e incredulidad por unas obras que nunca habíamos visto en la villa.
En esta exposición también tienen cabida las deformaciones y el juego de las dimensiones.
Una joven apoyada contra la pared me hace detenerme y preguntarme si será real o se trata de una de las obras de arte.
Lo que sí es real es la satisfacción de todos los que acuden al museo, “Merece la pena esperar la cola”, aseguraban muchos.
Hasta el próximo día 26 de septiembre permanecerán estas figuras en el museo del parque, esperando sorprendernos a todos.
No os la perdáis y recordad que los miércoles la entrada es gratuita.
FOTOS: ANDONI RENTERIA