Presentar un libro es algo así como presentar en sociedad a un hijo del que te sientes extremadamente orgulloso.
Ayer, día 7 de noviembre, no fue un día cualquiera para mí. Las emociones, los sentimientos, las sorpresas y, fundamentalmente, la compañía se instalaron en mi corazón para siempre.
Todo empezó a las seis y cuarto de la tarde cuando llegué a la tienda FNAC de Alameda Urkijo, acompañada de mi amigo y colaborador Andoni Renteria.
Minutos después y, para alegría mía, apareció el gran txistulari y amigo Mikel Bilbao con su amplia sonrisa y sus amados instrumentos.
Recién llegado de Valencia, Quique Olmos, editor y artífice de este proyecto titulado HISTORIA DE BILBAO EN PILDORITAS, se presentó a la cita, como no podía ser de otra manera.
Pasaban los minutos y afloraban mis nervios; a pesar de haber organizado todo minuciosamente, era inevitable sentirse algo ansiosa ya que la responsabilidad era grande.
Comenzaban a llegar los primeros amigos, comenzaban a darme las primeras felicitaciones y los primeros abrazos.
Poco a poco la sala se iba llenando hasta completar el aforo.
A las siete en punto, Quique Olmos, el editor dio la bienvenida a todos los asistentes y presentó el acto para dar paso a Andoni Renteria, al que todos ya conocían por ser mi acompañante y fotógrafo.
Andoni es quien ha ilustrado con sus imágenes algunos de los textos de mi libro y fue quien me dio la palabra para que yo explicara, someramente, el proceso de creación del libro.
Tras unos minutos, algunas anécdotas y algunas preguntas del público, procedí a la firma de ejemplares y a lo que más me gustó: saludar uno por uno a todos los que, hasta allí, se acercaron para apoyarme y acompañarme en una tarde tan especial y emotiva para mí.
Para terminar solo me queda agradecer a todos y cada uno de vosotros que comprasteis el libro con el que, espero y deseo, disfrutéis tanto de su lectura como yo lo he hecho escribiéndolo.
Mi intención no es otra que dar a conocer retazos de la historia de la villa de Bilbao, mi villa, mi pasión.
No faltaron futuros lectores que aprenderán a amar Bilbao.
Gracias a Andoni Renteria por sus fotos.
Gracias a Basque Live Project por el detalle de regalarme una pequeña joya en forma de la baldosa de Bilbao.
¡¡GRACIAS A TODOS DE CORAZÓN!!
MILA ESKER, GUZTIOI!!