ALCAZABA Y RIMBOMBÍN, TEMPLOS DEL BUEN COMER

En Bilbao, el comer es casi una religión y nunca han faltado establecimientos donde sirvieran deliciosas viandas y buenos caldos.
La familia Jaureguizar, muy conocida en el mundo hostelero, fue quien inauguró el Restaurante Alcazaba en la calle Hurtado de Amézaga en 1921. Este lugar de culto para clientes con estómagos agradecidos lo atendía el matrimonio, sus cuatros hijos y un cocinero catalán con amplia experiencia adquirida en un hotel de lujo en Suiza. El local estaba dividido en dos pisos: el de abajo para la marisquería y el de arriba para el restaurante.
Su extensa carta de platos típicamente bilbaínos contaba con tres especialidades: el jamón, el marisco y la caza. De los vinos y licores se encargaba Andere, una de las hijas que, a pesar de que nunca los probaba, era capaz de distinguirlos por el olfato. Andere era una joven rubia y pizpireta que impresionaba a los clientes con su belleza. El artista Ignacio Zuloaga, asiduo al restaurante, la esculpió en dos ocasiones; mientras que el compositor y escritor Félix Garci-Arcelus, apodado Klin-Klon, le dedicó su conocido zortziko “El roble y el ombú”.
Mucha y diversa gente de la sociedad bilbaína frecuentaba su comedor como el político socialista Indalecio Prieto, quien solía reunirse con el arquitecto municipal Ricardo Bastida y, mientras daban buena cuenta de los suculentos platos, realizaban bosquejos de infraestructuras que, con el paso de los años, llegaron a ser una realidad.

En esta misma calle, en el número 48, Teodoro García fundó un negocio en el año 1931 donde, además de tomar buen café, se jugaba al billar o al futbolín. Veinte años más tarde y debido a la fama que fue adquiriendo, Teodoro lo transformó en restaurante. Para ello sustituyó algunos billares por mesas de comedor y fue así cómo el Rimbombín, especializado en mariscos y pescados del Cantábrico, llegó a ser muy popular en la villa.
En el año 2006, este prestigioso restaurante fue distinguido con el título de Ilustre de Bilbao que otorga el Ayuntamiento de la villa como reconocimiento a su larga trayectoria y al buen trato que siempre ha dado a los bilbainos y bilbainas. Al igual que el Alcazaba, este templo gastronómico fue punto de encuentro de personalidades del mundo de la cultura, la política, el espectáculo o los toros.

Desgraciadamente, el pasado diciembre cerró sus puertas debido a la situación de pandemia en la que nos encontramos y con su cese se va otro reputado negocio bilbaino.

La foto la he tomado de su propia web.

PILDORITAS BILBAINAS EN EUSKAL ETXEA DE MADRID

El pasado viernes 23 de enero, pasé dos horas magníficas en la sede de Euskal Etxea de Madrid, situada en la calle Jovellanos frente al Teatro de la Zarzuela.

Al llegar, Paco, Julio, Alicia y Aitor nos trataron de maravilla preocupándose en todo momento de atender cualquier necesidad que tuviéramos en el salón de actos para poder presentar mi último libro NUEVAS PILDORITAS DE LA HISTORIA DE BILBAO.

Poco a poco comenzaron a llegar amigos de Bilbao residentes en Madrid, amigos de Madrid e, incluso, alguno que no conocía personalmente pero que nos seguimos en las Redes Sociales desde hace tiempo.

A las siete y media de la tarde en punto me presenté desde el escenario de este acogedor salón de actos y, en la pantalla, comenzaron a proyectarse las imágenes de Bilbao que aparecen en el libro y que Andoni había preparado para que todos los asistentes disfrutaran de nuestra villa a cuatrocientos kilómetros de distancia.

No fue una presentación al uso sino, más bien, una tertulia entre amigos. Hablamos mucho del Bilbao gris e industrial de hace décadas, de cómo se ha transformado en la preciosa villa que hoy disfrutamos, de sus montes, de sus museos, de su ría, de la gastronomía, del carácter bilbaino…

Realmente fue un acto entrañable, divertido y muy cercano.

Al terminar, llegó el momento de las firmas, los besos, los abrazos, los agradecimientos, las fotos…Siempre disfruto mucho cuando los asistentes se acercan, me saludan e intercambiamos impresiones más de tú a tú.

 

Guardaré siempre el recuerdo de una maravillosa tarde en la que todos me hicistéis sentir muy dichosa y satisfecha de contar con la amistad de gente tan valiosa en mi vida.

Muchas gracias a Euskal Etxea Madrid por cederme su espacio.

Muchas gracias a los que me dedicateis un rato de vuestro valioso tiempo.

Mila esker guztioi!

Las fotos son de ANDONI RENTERIA

 

TARDE DE PILDORITAS Y DECORACIÓN

Cada vez que me invitan a presentar mi libro HISTORIA DE BILBAO EN PILDORITAS lo disfruto más; me lo tomo como una nueva oportunidad de contar anécdotas de nuestra villa.

En esta ocasión lo hice en el estudio DEDISEÑO INTERIORISMO DECORADORES de mis amigos Mila García y Aitor Lasa en Gran Vía 51; grandes profesionales, como así les avalan los más de veinte años que llevan ofreciendo soluciones prácticas pero con magníficos diseños, tanto a empresas como a particulares.

Al llegar, Mila y Aitor ya habían habilitado una de sus salas de exposición con unas sillas y una mesa para nuestra comodidad.

Hasta allí se acercaron muchos amigos; de esos que siempre me apoyan en mis proyectos e ilusiones; de esos que, a pesar de no vernos a menudo, sé que están ahí, alegrándose de mis éxitos.

Todos, sin excepción, resultaron ser unos buenos oyentes que permanecieron atentos a todos los detalles que les ofrecí sobre la creación del libro; llegaron con ganas de pasar un rato agradable y, entre todos, recordar anécdotas vividas en nuestro querido Botxo.

Unos bombones y unas cervezas sirvieron para endulzar y refrescar la velada mientras seguíamos con nuestra amena charla.

Hora y veinte después, Andoni, nos propuso sacarnos unas fotos en otro de los rincones de este magnífico local de decoración de 300 metros cuadrados situado en la calle principal de la villa.

Llegó el momento de las firmas, de los agradecimientos, de los besos y abrazos.

Solo me queda dar las gracias a Mila y Aitor por su invitación; a todos los asistentes al acto por su amabilidad y cariño hacia mí; a todos los que, finalmente, no pudieron llegar y, por supuesto, a Andoni Renteria por sus fotos.