MUSEO VASCO DE HISTORIA DE LA MEDICINA

José Luis Goti Iturriaga, reconocido médico y profesor de Historia de la Medicina en la Universidad Pública Vasca, se dio cuenta de que una buena manera de crear interés a los alumnos, sería darles a conocer la evolución de la medicina a lo largo del tiempo. Fue así como comenzó a recopilar elementos relacionados con esta ciencia y, en el año 1982, fundó el Museo Vasco de Historia de la Medicina del que también fue su primer director. Ubicado en la propia facultad, años más tarde se trasladó a su sede actual en el edificio de la Biblioteca principal del Campus Universitario de Leioa. Este singular museo, que atesora más de seis mil piezas de los siglos XIX y XX, dispone de mil quinientos metros  cuadrados divididos en diversas salas dedicadas a cada una de las especialidades médicas.

Al entrar, lo primero que se encuentra el visitante es la recreación de una tradicional farmacia  a la que no le faltan detalles curiosos como alambiques, balanzas, morteros o más de un millar de frascos con productos para elaborar medicamentos procedentes, en su mayoría, del Hospital Civil de Basurto.

En una de las paredes se puede ver un gran mural de Julián Lázaro donde aparecen unas cincuenta personas entre médicos y otras figuras de prestigio relacionadas con la historia de la medicina.

Por un pasillo se accede a una estancia grande destinada a la higiene y a la esterilización del material utilizado en las consultas médicas.

En otra sala se conserva el instrumental empleado por los odontólogos que, ahora nos parece obsoleto, pero fue innovador en una época no muy lejana. La habitual escupidera que vemos en cualquier clínica dental no dista mucho de la que conserva el museo, de hecho esta parece toda una obra de arte.

En la sección de ginecología, una camilla plegable preside la sala. Esta pieza, que portaba el médico cuando visitaba a sus pacientes para una revisión o para asistirles en el parto, fue hallada en el desván de una vivienda de las Encartaciones y donada al museo. La mayoría de los objetos de esta habitación provienen de la Maternidad de Bilbao.

Aparatos de Rayos X, sillas reclinadas, lámparas ultravioletas, maletines… son algunos de los elementos que se han ido incorporando con las generosas aportaciones de instituciones públicas, de los descendientes de reconocidos médicos bilbaínos o de antiguos hospitales como el de Plentzia, que ha contribuido con diferentes aparatos de rehabilitación usados hace casi un siglo.

También hay lugar para los símbolos religiosos, aquellos a los que se encomendaban los más devotos y que nunca faltaban en ningún centro sanitario.

En el área de traumatología hay mucha información sobre huesos y músculos.

Os dejo el enlace a la página del museo para más información Museo Vasco de Historia de la Medicina

 

En las imágenes de Andoni Renteria aparecemos, la profesora Begoña Madarieta que me hizo de guía y yo, con las mascarillas de uso obligatorio en ese momento de la visita.

 

MUSEOS DE BIZKAIA EN PILDORITAS

MUSEOS DE BIZKAIA EN PILDORITAS es el título del libro escrito por mí, con fotografías de mi compañero y amigo Andoni Renteria, editado por Diputación Foral de Bizkaia, que se presentó ayer en el claustro de Euskal Museoa en Bilbao.

Eran las cinco y media de ayer, dieciocho de mayo de 2022 y la puerta del museo se abrió para recibir a muchos amigos y amigas que quisieron acompañarme en una tarde muy especial y emotiva. Minutos antes, el periodista y presentador Joseba Solozabal me hizo una entrevista para emitirla en su programa LA KAPITAL de Telebilbao.

Euskal Museoa se encuentra, en estos momentos, en pleno proceso de reforma cerrado al público. Sin embargo y, de manera excepcional, cedieron su espacio más representativo para acoger la puesta de largo de un libro que trata sobre treinta y cinco museos del territorio. La fecha elegida para el evento no fue casualidad, por supuesto. En el día de ayer se celebraba en todo el mundo el Día Internacional de los Museos, una jornada para acercar la cultura a la población.

Alrededor de su famoso Mikeldi, resguardado bajo una cubierta protectora, se sentaron decenas de personas interesadas por la cultura, en general y por los museos, en particular.

A las seis de la tarde, la Diputada Foral de Euskera, Cultura y Deportes, Lorea Bilbao tomó la palabra para saludar a todos los asistentes y explicar cómo surgió este proyecto hace varios meses y cómo le expuse la idea de escribir un libro para difundir la cultura de nuestro territorio histórico a través de los museos. Tanto ella como su equipo me apoyaron con el único y maravilloso objetivo de sacar adelante un libro que recogiera el orgullo que sentimos por la historia, el arte y el patrimonio de Bizkaia.

Lorea me interrogó sobre mi afición por los museos y por los motivos que me habían llevado a querer escribir sobre ellos.

También destacó la importancia de conocer los museos, visitarlos, sentirlos y difundir sus variadas actividades culturales. Hablamos de cómo los museos son lugares de culto donde divertirte a la vez que aprendes; de su evolución a lo largo de los años; de la variedad temática; y de la importancia de transmitir esas inquietudes a los más pequeños de la casa, con el fin de que, en su adultez, sepan amar el arte y la cultura.

Poco a poco la conversación nos fue llevando a resaltar y describir algunas de las características de los museos plasmados en el libro. Asimismo, fueron varios los presentes en el acto que hicieron su aportación con sus comentarios o reflexiones.

En el ambiente flotaba muy buena energía, mucha camaradería y la firme intención de visitar, tanto los museos como el entorno donde están ubicados. Muchas de las personas que allí se congregaron reconocieron estar sorprendidos con algunos de ellos, pues ni siquiera conocían su existencia.

En un momento dado Andoni Renteria, micrófono en mano, nos fue detallando cómo tomó las fotografías que, tan bien, ilustran el libro.

Y, como no podía ser de otra manera, comenzaron las firmas y dedicatorias de los libros, además de los abrazos, las sonrisas, las felicitaciones y todas las muestras de cariño que me regalaron ayer los que se acercaron hasta aquí. Pero, antes, Andoni nos tomó una fotografía con algunos de los representantes de los museos que me habían facilitado toda la información necesaria para escribir el libro.

Ana Otadui, Presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia siempre amable, también posó con un ejemplar del libro.

El histórico rojiblanco, Andoni Goikoetxea, tampoco quiso perdérselo.

Hubo alguna joven lectora que me prometió que visitará los museos después de leer mi libro.

Amigos artistas, con talento, con sueños, con proyectos…no faltaron a esta cita con la cultura.

Nuevos amigos que, incluso, llegaron de muy lejos para arroparme en una tarde tan especial.

Amigos de siempre que me acompañan en mis aventuras y que nunca me dejan sola.

 

Los afectos, las caricias, los besos…siempre son bienvenidos.

Algunos vinieron acompañados de la familia.

Representantes de los comerciantes de Bilbao siempre apoyando nuevas iniciativas.

Hago balance de la tarde de ayer y solo puedo decir GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS. Jamás podré olvidar mis nervios antes de comenzar y mis buenísimas sensaciones al terminar. Fueron muchas y muy bonitas las emociones que viví durante las dos horas que duró la presentación. Sé que muchos no pudisteis asistir, pero sentí vuestro apoyo desde la distancia.

Para terminar quiero agradecer a Diputación Foral de Bizkaia por confiar en mí, a Andoni Renteria por sus magníficas fotos, a los representantes de los museos por su colaboración, a mi familia y amigos por todo su apoyo y, por supuesto, a la directora de Euskal Museoa, Sorkunde Aiarza y a su equipo por permitirme cumplir un sueño dentro de su museo.

Ahora solo queda que leáis el libro y os animéis a conocer los museos de Bizkaia.

ESKERRIK ASKO!

¡MUCHAS GRACIAS!

 

Las fotos de esta crónica también las realizó Andoni Renteria.