EL CASINO DE ARTXANDA

En la primera década del siglo XX los bilbaínos apreciaban el ocio y la diversión tanto como los de este siglo. Les gustaban las fiestas, las reuniones de amigos y subir a los diferentes montes que rodean la villa. Uno de esos lugares donde disfrutaban y respiraban un aire más sano que el del centro de la villa, era el monte Artxanda.
La inauguración del funicular en octubre de 1915 fue un gran acontecimiento celebrado por todos, ya que facilitaba el acceso a la cumbre en apenas tres minutos.
A pocos metros de la estación, un majestuoso edificio observaba Bilbao desde las alturas. Se trataba del Casino de Artxanda; construido en la misma época que el funicular para uso de los bilbaínos era sinónimo del lujo y del buen vivir.
Fue escenario de grandes acontecimientos públicos y privados y, aunque pudiera parecer lo contrario, no era exclusivo de las clases sociales altas; cualquier ciudadano podía acceder a sus instalaciones y participar de sus variadas actividades. Muchas damas acudían a tomar el té sentadas en sus coquetas mesas, mientras los hombres se entretenían con sus interminables partidas de cartas.

Entre sus paredes se daban cita diversas asociaciones culturales, asociaciones de trabajadores, políticas o sociales que lo elegían por su amplitud y su buena mesa. Una gran galería acristalada servía tanto de comedor como de pista de baile; incluso se realizaban exhibiciones deportivas como la esgrima.
Diferentes gremios de trabajadores como el de las modistas o el de los conductores, no dudaron en celebrar allí sus festividades. También fueron muy habituales los homenajes literarios y las romerías.
En su exterior contaba con una pista de patinaje única en Bilbao que se ha mantenido hasta nuestros días; y que, el Ayuntamiento hace unos años, cubrió con un techo para que los bilbaínos pudiéramos practicar este deporte sin preocuparnos por la habitual lluvia.
Pero, el fabuloso y lúdico edificio se vino abajo por efecto de las bombas arrojadas durante la Guerra Civil y nunca más se reconstruyó. Solo nos quedan imágenes en blanco y negro que, al verlas, nos hacen imaginar cómo se divertían los bilbaínos en su interior.

FOTOS DE INTERNET

ANTONIO TRUEBA EN EL MUSEO DE LAS ENCARTACIONES.

El siete de julio de 2020 se inauguró en el museo de las Encartaciones de Abellaneda en Sopuerta, la exposición sobre la figura del escritor costumbrista Antonio de Trueba, titulada “Antonio de Trueba (1819-1889). Cronista de Bizkaia “.
Antón el de los Cantares, como también se le conocía, nació hace doscientos años en Montellano (Galdames) comarca de las Encartaciones en Bizkaia. A los quince años viajó a Madrid donde se inició en la lectura de autores románticos españoles. Con el paso del tiempo fue él quien comenzaría a escribir poemas, cuentos, novelas y artículos para diferentes periódicos. Sus obras siempre reflejaron la realidad social del momento. Narraba las tradiciones y costumbres campesinas; así como la creciente transformación industrial que sufría Bizkaia o los paisajes, las romerías y muchas anécdotas de su entorno.

Hasta el próximo dos de mayo, quien se acerque hasta este museo que, originalmente fue Casa de Juntas, podrá comprobar cómo fue la vida de Trueba quien fue proclamado por las Juntas Generales de Bizkaia, Cronista y Archivero del Señorío en 1862 y Padre de la provincia en 1876.
En cuatro estancias adornadas con elegantes cortinones rojos se reparten fotografías, libros, textos, artículos de prensa, herramientas de labranza, objetos religiosos y un boceto de la estatua que el artista valenciano, Mariano Benlliure, realizó y que se encuentra en los bilbaínos jardines de Albia.

Recorrer estas salas es aprender de la historia del siglo XIX, es conocer nuestros orígenes, es entablar una conversación con aquel cronista que nos ha dejado un extenso legado de poemas, novelas, artículos y muchas reflexiones y opiniones sobre lo que él vivía y sobre lo que la sociedad de entonces vivía.

Sin duda, os aconsejo visitar este museo y, concretamente, esta muestra sobre Antonio Trueba en la que han colaborado cinco investigadores: Joseba Agirreazkuenaga, Montserrat Amores, Goio Bañales, Jesús Arrate y Javier Barrio Marro y que cuenta con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia, las Juntas Generales de Bizkaia y el Ayuntamiento de Galdames.

Os dejo dos enlaces:
El del museo Enkarterrimuseoa
Y el video en el que, el propio Antonio Trueba, representado por el actor Kepa Gallego, habla sobre la exposición. Video Trueba

FOTOS: ANDONI RENTERIA

TXIRENADA 2020

Esta tarde, en el claustro del Euskal Museoa en el Casco Viejo, se ha entregado el premio TXIRENADA 2020 al dibujante y escritor costumbrista bilbaino Tomás Ondarra, autor del «Diario ilustrado del confinamiento de un athleticzale», que realizó día tras día durante el periodo del confinamiento del pasado año.
En cada edición, la Orden Botxera de Farolín y Zarambolas se encarga de distinguir a alguien que durante el año ha destacado por alguna acción divertida, curiosa, significativa, solidaria y txirene.
Esta orden se creó en 1999 junto con la Konpartsa Moskotarrak quienes, desde entonces, se reúnen el primer lunes después de Reyes para proponer los candidatos a Farolín y Zarambolas, personajes del carnaval bilbaíno. En 2007 la Orden estableció, también, “La Txirenada del Año”, que reconoce la ocurrencia más txirene que refleje el espíritu bilbaíno, fusionando la “farolada” y la “zarambolada”. El premio consiste en un diploma enmarcado dibujado por el fallecido artista K-Toño Frade hijo, en el que se reproduce la antigua vidriera del café Boulevard.

Faltaban unos minutos para las siete de la tarde y ya comenzaban a llegar muchas caras conocidas de la “movida bilbaína”, o lo que es lo mismo: bilbaínos habituales en diferentes eventos, actos solidarios, festivos o culturales de la villa. También han asistido algunos de los Farolín o Zarambolas de los últimos años; así como la Concejala de Fiestas, Itziar Urtasun y la coordinadora del Euskal Museoa, Sorkunde Aiarza.

El acto ha comenzado cuando José Mari Amantes, miembro de la Orden Botxera y de la Konpartsa Moskotarrak ha dado la bienvenida a todos; ha ido mencionando los premios TXIRENADA desde que comenzaron a entregarse y ha concluido presentando a Tomás Ondarra, el flamante galardonado 2020.

Tomás Ondarra, tras recibir el diploma ha agradecido a todos la asistencia y ha explicado brevemente cómo se gestó este diario de un athleticzale durante el confinamiento. Ha contado que, cada mañana, escribía dos hojas narrando lo que sucedía con la pandemia y datos curiosos del Athletic. Aquellos textos y dibujos se fueron haciendo virales en las redes sociales, hasta que le propusieron publicarlo mediante un crowdfunding. En un día reunió el dinero necesario para la impresión del libro y todavía sobró para donar cuatro mil euros a la ONG MEDICOS DEL MUNDO.

Tomás se ha mostrado muy feliz y ha tenido un bonito recuerdo para el creador del diploma, K-Toño Frade que hoy hubiera cumplido años.
Al terminar, y debido a las normas del COVID-19, no se ha celebrado como en otras ediciones con un vino o un canapé. Sin embargo, hemos podido disfrutar de la música del txistulari Joselu Angulo que fue Zarambolas en el carnaval 2020.

FOTOS: ANDONI RENTERIA